La vida de un joven de 21 años se consume entre los barrotes de una
prisión. Alfonso Fernández salió de su casa el pasado 14 de noviembre
para ir junto a su novia a uno de los piquetes de su barrio, Vallekas. A
escasos metros de su domicilio fueron detenidos y llevados
directamente a la Brigada de información, donde sufrieron
interminables interrogatorios extrajudiciales por parte de varios policías
encapuchados que no pararon de amenazar, utilizando incluso posibles
consecuencias contra su familia, novia y amigos con el fin de buscar
información o una autoinculpación de un delito que no han cometido.
Ambos son acusados de tenencia de explosivos, delito para el que el
artículo 568 del Código Penal establece penas de 4 a 8 años. Al
margen de las contradicciones y diferentes versiones policiales para
demostrar que portaban algo que en realidad nunca llevaron encima,
en el material explosivo que supuestamente les requisaron no han
encontrado ni una sola huella de ninguno de los dos detenidos, como
ratificó el propio fiscal ante el juez, y eso que fueron muchas y
minuciosas las pruebas que realizaron. Tampoco encontraron nada
que sostenga esta acusación en los registros a ambos domicilios, en
los que la Brigada de Información, siempre encapuchados, volvió a
atosigar a las familias, como si no tuvieran bastante con ver a sus hijos
tratados como verdaderos terroristas.
Estas detenciones fueron utilizadas como excusa para registrar uno de
los puntos de reunión de Bukaneros, grupo de seguidores del Rayo
Vallecano al que solía acudir Alfon para animar al equipo de su barrio.
Tampoco encontraron nada que pudiera argumentar la acusación de
tenencia de explosivos, pero ya había logrado la Delegación del
Gobierno criminalizar a un colectivo cuyas reivindicaciones sociales
están alcanzando cada vez más notoriedad pública. Perfecto montaje
para matar varios pájaros de un tiro.
Aún así, y pese a todas las evidencias de tratarse de un nuevo montaje
policial, Alfon no sólo no es puesto en libertad (como su novia, a la
espera de juicio), sino que tras presiones de instancias más altas el
juez decide enviarlo a prisión preventiva. El propio fiscal reconoce que
no existe riesgo de fuga, ya que el joven tiene arraigo familiar y cumple
con las premisas para no poder ser aplicado el riesgo de fuga, pero
entonces se sacan de la manga una supuesta ‘alarma social’, que no
sólo es absolutamente falsa sino que también es ilegal, ya que no
consta en la ley de enjuiciamiento criminal para aplicar la prisión
preventiva, siendo el único detenido el 14-N en toda Europa en esta
situación.
Pero no sólo les basta con secuestrarlo, sino que a los pocos días le
aplican el régimen FIES, que supone entre otras muchas cosas la
intervención de todas las comunicaciones, incluidas las que tiene con
familia y abogado, restricciones severas, hostigamientos… Una cárcel
dentro de la cárcel, declarado ilegal no hace mucho y denunciado por
numerosos organismos a nivel mundial. La escalada represiva va más
allá, dedicándose la Brigada de Información a acudir a domicilios, a
puestos de trabajos y a hacer seguimientos a varios amigos de Alfon
por el simple hecho de haberle escrito a prisión.
La Audiencia ha rechazado el recurso contra la prisión preventiva,
aceptando la ilegalidad de la ‘alarma social’ como principal motivo, pero
inventándose ahora el de ‘riesgo de fuga’, el mismo que el propio fiscal
reconoció no existir desde el principio. No solo existe montaje policial
alimentado por intereses políticos, sino cobertura judicial para llevarlo a
cabo.
Es muy fácil encarcelar y torturar a un joven de clase obrera, mientras
políticos y empresarios corruptos gozan de total impunidad o mientras
el estado indulta a miembros de las fuerzas de seguridad acusados de
torturas.
Es por todo ello que familiares, amigos y compañeros de Alfon, así
como todas las organizaciones y colectivos firmantes, exigimos su
libertad inmediata y la absolución de todos los detenidos el 14-N.
http://blogs.publico.es/shangaylily/2012/12/21/alfon-libertad-stop-montajes-policiales/
ResponderEliminarSolo una minoría política se solidarizó con "el preso político en España Alfon"... el bipartidario PPPSOE con su silencio lo encerró.
ResponderEliminar!!LIBERTAD PARA ALFON¡¡
Es evidente que el gobierno del PP junto con la clase dominante,tiene miedo del descontento en amplias capas de la población, y está tomando medidas represivas para atemorizar a la población. Este es el motivo por el cual no cede a la presión popular y sus demandas.
ResponderEliminarEl caso de Alfon es un aviso para navegantes; quieren frenar las justas protestas del pueblo con medidas represivas e intimidatorias;son los coletazos de la fiera herida que ve como llega su fin.